lunes, 2 de noviembre de 2009

Atribuciones

Alguna vez Pessoa supo decir que hablar era tener demasiadas consideraciones para con los demas, y que por la boca muere el pez, y Oscar Wilde, ahora bien el interrogante en cuestión es ¿A que cosas no nos atrevemos? ¿Qué palabras no soltamos por temor a que? ¿Qué susurro no dijimos? ¿Qué despedida aceptamos con el manto del silencio?
Lo cierto es que estas oraciones no dichas guardan en si, al irrepetible silencio dueño del sonido a veces más placentero, y a veces el más aturdidor. En las culturas orientales, hay un sistema de escritura donde cada símbolo representa algo, el kanji del silencio es muy especial por ejemplo, pocas veces saltamos los muros para pronunciar esas palabras guardadas interiormente, y en la cima el vertigo es increíble, nos sentimos heroes, soldados de la primera línea, o peones indirectos, y decimos “lo hice” pude hacerlo, mientras la gota recorre nuestra cien.

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